Andrea Cisternino, un exfotógrafo de moda de nacionalidad italiana, se trasladó hace 10 años junto a su esposa Vlada Shalutko a Ucrania para denunciar y combatir el trabajo de los llamados “cazadores de perros”, especializados en la captura y matanza de perros callejeros. Su propósito lo concretó creando un refugio a 45 km de Kiev, donde ha acogido a miles de animales que habrían encontrado una muerte segura en el camino.
El mismo Cisternino informó en su cuenta de Facebook un bombardeo alrededor de las 5 de la mañana del jueves 24 de febrero a 30 kilómetros del refugio. Además, explicó que los aviones sobrevolaban la zona. Pese al peligro, declaró que permanecerá con sus animales en el lugar. El rescatista ha informado que tiene provisiones de alimentos y otros combustibles.
Inaugurado en el año 2012, el refugio fue bautizado como “Rifugio Italia”, donde además ha realizado una campaña de sensibilización, recuperación y rescate no solo de perros sino también de otros animales en dificultad. En 2014 la estructura fue incendiada y causó la muerte de 71 perros. “Nadie vino a ayudarnos, ni siquiera los bomberos“, contó Cisternino en un desesperado y directo post de Facebook, “Logramos sacar a los perros hasta que el fuego se volvió demasiado violento”, recuerda en medio locales.
El refugio se extiende sobre unos 20 mil metros cuadrados de terreno divididos en diferentes áreas: una para perros y gatos, otra para el pastoreo de vacas y caballos y otra para gallineros, almacenes, establos y cocinas. A estas áreas se suma la clínica veterinaria. Según Cisternino reconoce, esta elección lo llevó a terminar en la mira de los cazadores de perros, quienes se opusieron a él, a su esposa y a sus colaboradores desde los primeros momentos.